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Uso responsable de antibióticos en novillas: un paso hacia la producción láctea sostenible

La resistencia antimicrobiana (RAM) es uno de los mayores desafíos globales para la salud animal y humana. En la producción lechera, el uso de antibióticos para prevenir y tratar enfermedades en novillas es común, pero su abuso está provocando la aparición de bacterias resistentes. El último informe de la FAO hace hincapié en la necesidad de reducir el uso de antibióticos en las explotaciones ganaderas, implementando medidas preventivas y de manejo para asegurar la salud y productividad del rebaño.

El impacto de la resistencia antimicrobiana en la producción láctea

La resistencia antimicrobiana ocurre cuando las bacterias desarrollan mecanismos que les permiten sobrevivir a los tratamientos con antibióticos. Esto tiene consecuencias directas en la producción láctea, donde las infecciones tratadas previamente con éxito ya no responden a los medicamentos. Las enfermedades más comunes que afectan a las novillas suelen ser tratadas con antibióticos, lo que contribuye a este problema global si no se toman las precauciones necesarias.

Enfermedades más comunes en novillas tratadas con antibióticos

  1. Mastitis
    Es una de las principales enfermedades que afecta a las novillas, especialmente en el periodo de preparto y lactación. Las infecciones bacterianas como Staphylococcus aureus y Escherichia coli son responsables de la inflamación de la glándula mamaria, y los antibióticos suelen ser el tratamiento principal.
  2. Neumonía bovina
    Las infecciones respiratorias (ERB) también son comunes en novillas jóvenes, especialmente aquellas expuestas a cambios bruscos de temperatura o en condiciones de manejo inadecuadas. Los patógenos bacterianos como Pasteurella y Mycoplasma son responsables de la mayoría de los casos.
  3. Diarrea neonatal
    Común en terneras recién nacidas, la diarrea causada por bacterias como E. coli y Salmonella afecta el crecimiento y desarrollo de las novillas. El uso excesivo de antibióticos para controlar estos casos contribuye a la RAM.

Estrategias para reducir el uso de antibióticos en novillas

  1. Mejorar la bioseguridad
    Garantizar la limpieza de las instalaciones y el aislamiento de animales enfermos es fundamental para prevenir la propagación de enfermedades. La desinfección constante y el control de accesos a las áreas de manejo de novillas pueden reducir la incidencia de infecciones.
  2. Vacunación y programas sanitarios
    La prevención mediante vacunación es una de las mejores estrategias para evitar el uso excesivo de antibióticos. Vacunar a las novillas contra patógenos respiratorios y mastitis reduce significativamente la aparición de brotes, mejorando el bienestar animal y la productividad.

La implementación de programas sanitarios integrales supone una protección amplia y efectiva frente a patógenos virales y bacterianos clave, y pueden aplicarse a los novillas desde las primeras semanas de vida.

  1. Pruebas genéticas para impulsar la resiliencia
    Las pruebas genéticas permiten seleccionar novillas con mayor resistencia natural a enfermedades como la mastitis y la neumonía. Al incorporar genética más resistente en el rebaño, se mejora la capacidad de las novillas para resistir infecciones, lo que reduce la necesidad de tratamientos con antibióticos y mejora la rentabilidad a largo plazo.
  2. Nutrición adecuada y manejo
    Un manejo eficiente de las novillas, desde una nutrición adecuada hasta condiciones óptimas de alojamiento, fortalece el sistema inmunológico de los animales y reduce la susceptibilidad a enfermedades. Prevenir es siempre más rentable que tratar, y en este caso, puede reducir el uso de antibióticos.
  3. Uso de tecnologías innovadoras
    El monitoreo de la salud animal mediante sensores permite detectar problemas de salud en las novillas en etapas tempranas, evitando el uso de antibióticos en fases más avanzadas de la enfermedad.

El último informe de la FAO resalta la importancia de reducir el uso de antibióticos en la ganadería para asegurar una producción láctea sostenible y eficiente. Implementar prácticas de bioseguridad, programas de vacunación, pruebas genéticas y manejo adecuado de las novillas es fundamental para evitar la resistencia antimicrobiana. Solo con una ganadería responsable podremos mantener la salud del rebaño y la rentabilidad de las explotaciones lecheras a largo plazo. Y desde la perspectiva, One Health, una única salud, donde el uso de antibióticos en veterinaria puede contribuir a la presión de selección general existente en los patógenos, velar por la salud del planeta y de todos los que habitan en él.