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En producción de leche, tanto la recría de novillas como la producción de forrajes y granos son medidas de gestión del riesgo. La mayoría de las explotaciones las utilizan porque así ha sido de forma tradicional, aunque algunas de ellas incurren en sobrecostes excesivos. Decidir qué grado de riesgo es el adecuado, asumirlo e implementar medidas de control son elementos indispensables para una correcta gestión.

Poco sabía Taiichi Ohno de recría de terneras cuando desarrolló el sistema de producción de Toyota. De hecho, en aquel momento tampoco sabía que estaban construyendo las bases de uno de los mejores sistemas de gestión de la producción: el Lean manufacturing. A pesar de la distancia existente con la industria automovilística, y en algunos casos sin saberlo, hay ganaderos que aplican el sistema Lean en sus granjas produciendo un flujo continuo de terneras de calidad, cometiendo pocos desperdicios y utilizando los mínimos recursos necesarios.

Valorar individualmente lo que cuesta recriar una novilla suele conllevar una serie de errores u omisiones de los que conviene tener consciencia. Además, en este cálculo influyen conceptos muy variables, como el coste de alimentación, o el valor de la ternera en el mercado. Aun así, su cálculo es útil en determinadas situaciones.

La iniciativa, la tenacidad, la presión, la valentía, etc., son actitudes clave en los mejores establos. Todas ellas, agrupadas como filosofía de trabajo, permiten mejorar un aspecto clave de la recría de novillas: la reproducción.

Ante la situación actual que vivimos de bajada de precio de la leche y limitación de la producción, se hace necesario tomar medidas para controlar el coste de producción. Una de estas medidas puede ser reducir los costes en recría, pero, ¿cuál es la mejor estrategia a seguir para ello?

Las ganaderías pequeñas y medianas deben tener en cuenta factores limitantes a los cuales hacer frente para optimizar el coste de alimentación de las terneras, que representa el coste principal de su reemplazo (45-70%). Por eso es necesario establecer una planificación de la alimentación con estrategias y objetivos definidos que asegure el mejor retorno de la inversión.