Nutrición, Sergio Calsamiglia

Suplementos y sustitutivos de calostro: herramientas de emergencia

La relevancia de un buen encalostramiento de las terneras está reconocido. Sin embargo, el fallo de transferencia de inmunidad pasiva (FTIP) es frecuente, normalmente asociado a un mal manejo del calostro y/o su administración. Se considera que existe un FTIP cuando los niveles sanguíneos de IgG son inferiores a 10 mg/ml, e incrementa el riesgo de padecer problemas digestivos y/o respiratorios. Cuando no se dispone de calostro materno fresco, el uso de calostro de buena calidad congelado es la mejor opción. Pero la industria ha desarrollado productos para suplementar y/o sustituir el calostro materno.

Suplementos vs sustitutivos

Es importante distinguir entre dos tipos de productos: los suplementos de calostro y los sustitutivos de calostro. La diferencia principal entre estos dos tipos de producto es la concentración de IgG. Los suplementos de calostro contienen una menor concentración de IgG (40 a 60 g de IgG por dosis) y se han diseñado para complementar la aportación de calostro materno de calidad media o mala. El sustitutivo de calostro está diseñado para ser la única fuente de calostro y contiene una concentración mayor de IgG (100 a 150 g por dosis). Además de las IgG aportan grasa, proteína, vitaminas y minerales.

 

La diferencia entre suplementos y sustitutivos de calostro es el contenido en IgG. La naturaleza del calostro, el perfil nutricional y la monitorización regular del nivel sanguíneo de IgG son necesarias para garantizar el buen funcionamiento del programa.

 

La calidad de los productos en el mercado es muy variable, tanto en el contenido de nutrientes (grasa, proteína, vitaminas y minerales), como en la concentración y calidad de las IgG. Por tanto, es esencial revisar la composición y contenido en nutrientes. Las IgG deben ser de origen bovino o garantizar la protección frente a las enfermedades principales del ternero. Los buenos productos se fabrican a partir de calostro bovino deshidratado o suero. Sin embargo, la prueba confirmatoria es la monitorización periódica de los niveles sanguíneos de IgG en las terneras los primeros días de vida.

Algunos estudios han demostrado que los sustitutivos de calostro pueden aportar una protección superior a un calostro de calidad baja o media (Jones et al., 2004; Pithua et al., 2010), pero hay mucha variabilidad en las respuestas en función del tipo de calostro utilizado.

No compiten con el calostro materno

En cualquier caso, las dosis y el momento óptimo de administración del calostro (sea un sustitutivo o un suplemento de calostro) debe seguir las mismas pautas que el calostro materno: una dosis en las primeras 2-3 horas de vida, y una segunda dosis antes de las 8-12 h de vida. Y cabe recordar que un calostro materno de buena calidad sigue siendo la mejor opción, y estas alternativas deberían ser una medida de urgencia en caso de falta de calostro de buena calidad.