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Factores de riesgo de mamitis en novillas

Los primeros casos reportados de mamitis en novillas datan de 1942 (Schalm), aunque ya en la década de los 80, numerosos trabajos publicados recogían datos de prevalencia e incidencia de mamitis en novillas.

Lo cierto es que, se ha demostrado que las infecciones intramamarias (IIM) previas al parto y al inicio de la lactación pueden interferir tanto en el desarrollo de la glándula mamaria, como en la futura producción de leche, la sanidad de la ubre e incluso aumentar el riesgo de eliminación (Piepers et al., 2009). También hay evidencia de que una IIM al parto incrementa el riesgo de mamitis clínica durante la primera semana post-parto (Krömker et al., 2012).

A su vez, Edinger et al. (1999) demostraron que la mamitis clínica durante la primera semana post-parto, incrementa el riesgo de más casos de mamitis clínica y el descarte durante los primeros 45 días de lactación.

¿Existen factores de riesgo que predispongan a las novillas a las IIM?

Krömker et al. y Person Waller et al., publicaron en 2020 los factores de riesgo de mamitis en novillas en Alemania y Suecia, respectivamente.

En Alemania se observó una asociación entre el elevado recuento de células somáticas (RCS) post-parto y las IIM por patógenos contagiosos. En aquellas novillas con edema de ubre post-parto se incrementó 4,3 veces el riego de sufrir una IIM.

Okkema et al. (2021), publicaron una revisión del edema de ubre indicando que puede dar lugar a una disminución en la integridad estructural de la ubre y los pezones, incrementando el riesgo de mamitis, dermatitis de la ubre, ruptura del ligamento suspensorio medio, ubre descolgada y descarte o eliminación prematura. El aumento de la edad al primer parto de las novillas incrementó el riesgo de IIM en aproximadamente un 25% por cada mes de incremento. Por otro lado, la retirada de las unidades de ordeño por patadas, durante el ordeño, incrementó el riesgo de nuevas IIM en 2,6 veces.

Volviendo al trabajo de Person Waller, se compararon a las novillas que tenían sus dos primeros RCS bajos (≤75.000 cel/ml) frente a aquellas novillas con sus dos primeros RCS altos (>100.000 cel/ml). Los factores diferenciales de las novillas con RCS bajos fueron los siguientes:

  • Disponer de un procedimiento operativo estándar para el suministro de calostro.
  • Control de moscas en la recría.
  • Baño de pezones pre-parto con un antiséptico por inmersión o aspersión.

Las granjas lecheras de novillas con RCS altos, tenían un RCS en leche de tanque y un descarte por salud de ubre más elevado, un aumento de la edad al primer parto y también se observaba con frecuencia una tendencia en las novillas a mamar al principio de la gestación.

Conclusiones

La mamitis en las novillas impactará en la futura producción de leche y aumentará el riesgo de descarte prematuro, afectando a la rentabilidad de la granja lechera.

Tal y como se ha apuntado anteriormente, Person Waller et al. (2020) reportaron que solamente el 50% de las novillas tuvieron sus dos primeros RCS bajos (≤75.000 cel/ml). Estos resultados indican que existe una necesidad real de prevenir la mamitis subclínica en las novillas.

Esta prevención de la mamitis en las novillas debe basarse en la optimización de la higiene, la alimentación, el control de las moscas, evitar el mamado de pezones entre novillas y brindar confort al parto.