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Cómo mejorar la gestión de nuestro ganado con la genómica

La evaluación genética de los toros empleados como sementales para inseminación artificial ha permitido un progreso genético excepcional, siendo posible que un único toro fuera padre de cientos, e incluso miles, de crías. En el caso de las vacas, esta contribución ha sido menor, dado la menor información de la que se disponía, al tener pocas crías y pocos registros de producción a lo largo de su vida. Nacía así pues una gran oportunidad de mejora en este ámbito, aprovechando la línea materna para obtener un progreso genético más rápido. Y aquí es donde entra en juego la genómica para la selección de hembras en las granjas lecheras comerciales, a través de una herramienta rentable y accesible a todos los ganaderos de vacuno lechero: Clarifide® Plus.

Bases de la mejora genética

Los datos son el fundamento de la toma de buenas decisiones. Así, en la recría de novillas, la única forma de hacer competitivas a las ganaderías de leche en la actualidad es trabajando sobre evidencias.

Bajo esta premisa, ¿cuáles son las cuestiones que debemos abordar para mejorar nuestra selección? Tres son las preguntas clave:

  1. ¿Quiero este animal en mi granja?
  2. ¿Cuánta descendencia quiero o necesito de este animal?
  3. ¿Con qué semental quiero cubrir a este animal?

Para poder contestar a esas preguntas es fundamental que podamos tener la posibilidad de clasificar a los animales de una explotación, en base a su potencial genético, con precisión. Cuanto más fiable sea esa clasificación, mejores serán las decisiones tomadas. Pero ¿con qué información contamos?

Hay cuatro fuentes de información útiles para poder valorar el potencial genético de un animal:

  • Rendimiento o potencial genético de los antepasados: Pedigrí. Es el dato que utiliza la evaluación tradicional normalmente.
  • Rendimiento del animal: se necesita mucho tiempo.
  • Rendimiento de la descendencia: cuanto mayor sea la descendencia, más fiabilidad tendrá esta fuente de información. Al igual que en el punto anterior es necesario mucho tiempo.
  • Datos genómicos: disponibles a partir de 2008. Al poder trabajar con datos genómicos se mantienen menos animales (machos y hembras), se tiene descendencia más rápida y se pueden elegir las cubriciones (acoplamientos) para mejorar la descendencia. Aunque en 2008 se secuenció el genoma de referencia de una vaca de carne Hereford, no fue hasta diez años después cuando investigadores de Zoetis lograron generar el primer genoma de referencia de una vaca lechera Holstein. Un avance único para la industria lechera a nivel mundial.

Entendiendo la genómica

Para poder entender de forma adecuada la mejora genética hay que comprender correctamente una serie de términos esenciales. Así, lo que llamamos Predicción de la Capacidad de Transmisión, PTA, es un valor genético promedio para un determinado rasgo que un animal transmite a su descendencia, es decir, la probabilidad de transmisión de ese rasgo en cuestión. Sin embargo, el valor genético de cada descendiente es impredecible, porque cada descendiente recibe carga genética diferente del padre y de la madre. Por ello, es fundamental tener una buena fiabilidad en la predicción de estas PTAs. De esta forma, la fiabilidad expresa la confianza que debemos dar a la estimación de la PTA.

Volviendo a las fuentes de información antes mencionadas, el pedigrí, el rendimiento del animal o el rendimiento de la descendencia aportan información, pero con un 25 % de fiabilidad, es decir, un 25 % de confianza de que los genes asociados a los rasgos que nos interesan son transmitidos a la descendencia. Sin embargo, con la genómica esta fiabilidad aumenta hasta el 70 %, lo que nos permite tomar mejores decisiones de selección.

En definitiva, la genómica permite aumentar la precisión de la selección, en un momento más temprano en la vida del animal, incluso para aquellos caracteres más difíciles de medir, como por ejemplo la longevidad, para la que se necesitaría mucho tiempo, o rasgos de salud o bienestar, que tienen una baja heredabilidad y son de difícil registro.