En mi última entrada en este blog (“Efectos a largo plazo de la nutrición en la recría del vacuno de leche” publicado el 16 de octubre de 2016), mencionaba la evidencia que existe en el vacuno lechero de que crecimientos acelerados durante los dos primeros meses de vida resultan en aumentos de producción en la primera lactación (Bach and Ahedo, 2008; Bach, 2012; Soberon et al., 2012).
Esta mayor ganancia (un buen objetivo sería crecer a ~850 g/d durante los primeros dos meses de vida) se puede conseguir aportando mayores cantidades de leche (nuestra recomendación es de 6 l/d al 12.5% o 15% en invierno) y con buen programa de alimentación sólida. El lactorremplazante debería aportar un mínimo del 25% de proteína y entre el 18 y el 22% de grasa.
En cuanto el programa de alimentación sólida es importante fomentar el consumo de alimento seco para:
desarrollar el rumen, y
aportar más nutrientes a la ternera con el fin de fomentar mayor crecimiento, más salud, y mayor producción a edades adultas.
El programa de alimentación sólida debería basarse en un starter de buena calidad con ingredientes palatables (e.g., evitar avena, colza, arroz...) que aporte un 20% de proteína (en materia seca) y unas 3-3.25 Mcal de energía metabolizable por kg. Este starter debería ser en forma de pellet (granulado) y las terneras deberían tener acceso a paja picada o heno con un alto contenido en fibra también picado (a unos 2.0-2.5 cm).
Nuestro departamento (y otros centros de investigación internacionales) han demostrado que aportar paja o heno picado a la ternera a libre disposición fomenta el consumo de sólidos y el crecimiento (y por consiguiente mejora la producción en el futuro). Es importante recalcar que, en caso de usar heno, hay que evitar la alfalfa, pues resulta en un consumo excesivo por parte de las terneras y termina comprometiendo el crecimiento.
Con este programa se pueden conseguir destetes a los 56-63 días con un consumo superior a los 2 kg/d de starter y crecimientos medios > 80.
Resumen
El plano de alimentación de las terneras durante los primeros estadios de vida ejerce un efecto de programación a largo plazo que resulta, entre otras consecuencias, en un aumento de la producción de leche.
Para conseguir estas mejoras en el plano de alimentación, es recomendable ofrecer un pienso palatable y asegurarse de que las terneras tienen acceso a una fuente de fibra picada a 2 cm de baja calidad nutricional (i.e., paja).
Es licenciado en Veterinaria por la Universidad Autónoma de Barcelona y obtuvo un Máster y un Doctorado en Producción Animal por la Universidad de Minnesota en 1999.
En la actualidad, dirige la Unidad de Rumiantes del IRTA y es profesor de investigación de ICREA.
El Dr. Bach ha impartido más de 100 conferencias en varios países, ha publicado más de 90 artículos científicos, más de 80 artículos de divulgación, 7 libros y 7 capítulos de libro.
Como reconocimiento a su trayectoria científica, Àlex Bach ha recibido varios premios a la investigación.
Su investigación se centra en el manejo y nutrición del vacuno lechero, con especial énfasis en la recría.
La información que se ofrece a través de este sitio web muestra la opinión de sus autores y no la opinión de Zoetis Spain. La información que se ofrece responde únicamente a un propósito formativo y educativo, y en ningún caso sustituye el consejo o la recomendación de un profesional veterinario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional veterinario considerando las características únicas del animal.