Calidad de leche, Eial Izak, Manejo

El impacto del sellador interno sobre la microbiota de la glándula mamaria

Cuando hablamos de microbiota nos referimos a la comunidad bacteriana presente en la leche de las vacas. Una glándula mamaria sana tiene mayor diversidad de bacterias que unas ubres con infección intramamaria, por lo que la interacción de la microbiota con el sistema inmune es clave a la hora de mantener el equilibrio de la glándula mamaria y proteger al animal frente a los microorganismos patógenos de la mamitis.

Es por ello que resulta importante analizar el impacto de los selladores internos de pezones en la microbiota de la leche, como alternativa no antibiótica utilizada en la terapia de secado selectivo, ya que en la mayoría de casos los antibióticos son utilizados en las granjas lecheras para el tratamiento de la mamitis, favoreciendo con la adopción del secado selectivo un uso prudente y estratégico de los antimicrobianos.

Los estudios avalan el uso responsable de antibióticos

Biscarini et al. (2020) estudiaron si el sellador interno de pezones alteraba la microbiota de las glándulas mamarias sanas. Para ello los animales fueron evaluados durante 12 semanas y muestreados en las siguientes etapas: al secado, parto (calostro) y 5 días en leche. Los animales se mostraron sanos durante todo el período de muestreo, sin signos de mamitis clínica y negativos a la bacteriología de patógenos de mamitis. Al final del estudio el recuento de células somáticas en el grupo con sellador interno se redujo en un 22,1%, mientras que en el grupo control sin sellador interno se incrementó en un 41%.

El 80% de los filos identificados en la composición de la microbiota de la leche correspondían a Proteobacteria, Firmicutes y Actinobacteria y no se encontraron diferencias significativas entre los principales índices de diversidad alfa y beta.

De igual manera que lo observado en los trabajos de Bonsaglia et al. (2017) y Derakhshani et al. (2020), no se encontraron diferencias significativas en el uso del sellador interno sobre la microbiota de la leche. Sin embargo, los primeros apuntan que, aquellos animales que lleguen al momento del secado con glándulas mamarias sanas se les puede aplicar el sellador interno sin que ello tenga un efecto negativo sobre la microbiota de la leche, habiéndose mostrado neutral el sellador en este sentido. Un hallazgo que justifica el reemplazo de los antibióticos por el sellador interno de pezones, tal y como plantea la terapia de secado de las ubres sanas, reduciendo así el uso de antimicrobianos en las granjas lecheras.

Finalmente, Pollock et al. (2021) demostraron que el período seco tiene una influencia clave en la composición de la microbiota, independientemente del uso del sellador interno. El trabajo enfatiza el uso de la terapia de secado selectivo, para reducir el uso de antimicrobianos.

Una alternativa eficaz al secado en sábana

El sellador interno de pezones juega un rol clave en el éxito de los programas de la terapia de secado selectivo y su uso es altamente recomendado para obtener buenos resultados. Además, y tal y como se ha apuntado anteriormente, la administración de sellador interno en las glándulas mamarias sanas no solo no alteró la microbiota de la leche, sino que su composición mostró una clara evolución durante el ciclo de lactancia y los cambios generales en la diversidad de la microbiota de la leche durante el ciclo de lactancia fueron independientes del uso del sellador.

Combinado con la eficacia para la prevención de mamitis y la reducción del uso de antibióticos, este trabajo avala el uso del sellador interno para el reemplazo de la terapia antibiótica en sábana en ubres sanas.