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El coste de criar una novilla representa entre un 15% y un 20% del coste total de la producción de leche, siendo el segundo mayor gasto después de la alimentación. Por ello, el objetivo de toda granja lechera va a ser siempre minimizar estos costes, entre otros, y maximizar los ingresos procedentes de las novillas para obtener la mayor rentabilidad posible.

Ahora bien, aunque la presencia de enfermedades durante la crianza, la tasa de crecimiento pre y post-pubertad, así como la fertilidad de las novillas han demostrado influir en el rendimiento de los animales de remplazo respecto a la edad al primer parto, la producción de leche en la primera lactación y la longevidad; descartar a las novillas precozmente impedirá que lleguen cubrir el coste íntegro de su crianza, suponiendo una pérdida sustancial para la granja.

¿Qué aspectos reproductivos influyen en el rendimiento?

Fodor et al. (2020), estudiaron la relación entre el rendimiento reproductivo de 35.148 novillas pertenecientes a 33 granjas lecheras de Hungría, con respecto a la supervivencia al primer parto, la producción de leche en la primera lactación y la probabilidad de descarte durante los 50 días después del primer parto.

La probabilidad de llegar al primer parto fue mayor para aquellas novillas que concibieron a los 14 meses de edad; sin embargo, por cada mes adicional en la edad de concepción el riesgo de descarte (RD) se incrementó en un 5,1%, atendiendo al número de servicios/concepción (S/C):

• Incremento del RD en un 25,2% cuando el S/C fue de 2 vs. 1.
• Incremento del RD en un 68,5% cuando el S/C fue ≥3 vs. 1.
• Incremento del RD en un 34,6% cuando el S/C fue ≥3 vs. 2.

Las novillas que precisaron una cesárea en su primer parto produjeron 1.427,3 kg menos de leche durante su primera lactación respecto a las novillas que no precisaron asistencia al parto.

Las novillas que necesitaron tres inseminaciones para quedar preñadas tuvieron una probabilidad 24% mayor de ser descartadas durante los 50 días en leche (DEL), en comparación con las novillas preñadas al primer servicio.

Las novillas que parieron tras los 30 meses de edad tuvieron una probabilidad de ser descartadas durante los 50 DEL de 5,52 veces mayor respecto a las novillas que parieron a los 22 meses de edad.

Las novillas con cesárea tuvieron 24,01 veces más probabilidad de ser descartadas durante los 50 DEL en relación con las novillas sin asistencia al parto.

Impacto de la reproducción de las novillas en la productividad de las vacas

El incremento de la edad de concepción de las novillas tuvo un impacto negativo sobre la supervivencia de los animales de cara al primer parto, reduciendo la producción de leche en su primera lactación y aumentando el riesgo de descarte durante los primeros 50 días de lactación tras el parto.

La cesárea incrementó en un 24% el riesgo de descarte mientras que la edad al primer parto entre los 22 y los 24 meses repercutió en una mayor producción de leche durante la primera lactación.

Así pues, la reproducción de las novillas está directamente relacionada con el rendimiento futuro de las vacas. Como consecuencia de estos hallazgos, en Hungría el promedio de la edad al primer parto se redujo de 28,6 a 25,7 meses entre 2001 a 2017. De la misma manera, las granjas lecheras deben utilizar aquellas prácticas de manejo que les ayuden a reducir la edad al primer parto de las novillas, con el objetivo de aumentar la producción de leche y reducir el riesgo de descarte.