Mientras las necesidades absolutas de energía y proteína aumentan con la edad, la concentración de éstos nutrientes en la ración disminuye debido al aumento de la capacidad de ingestión (Cuadro 1). A medida que la concentración en nutrientes disminuye en la ración, también es posible utilizar raciones con ingredientes de calidad inferior, y, en consecuencia, más económicos.
Cuadro 1. Ingestión de materia seca y perfil nutricional de la dieta recomendada para novillas de 150 a 700 días de edad (FEDNA, 2010).
Edad, d
Peso vivo, kg
GMD, kg/d
FND, %
IMS, kg/d
EM, Mcal/kg
PB, %
150
180
0,9
1,0
1,1
35
35
35
4,2
5,0
5,0
2,21
2,31
2,42
18,8
20,7
22,5
250
270
0,7
0,8
0,9
40
40
40
6,8
6,8
6,8
1,98
2,09
2,19
13,8
15,5
17,2
400
405
0,7
0,8
0,9
45
45
45
9,1
9,1
9,1
1,83
1,94
2,04
12,1
13,5
15,0
620
600
0,7
0,8
0,9
50
50
50
11,2
11,2
11,2
2,31
2,43
2,54
13,1
14,5
15,9
700
680
0,6
0,7
0,8
55
55
55
11,5
11,5
11,5
2,47
2,59
2,71
12,8
14,1
15,5
Además, no sólo es importante economizar en el diseño del programa de alimentación de la recría, sino que hay que evitar también el sobreengrasamiento.
Una vez hechas estas consideraciones, en condiciones óptimas los grupos deben considerar las necesidades de los animales. Estas necesidades están relacionadas con la ratio proteína: energía de la dieta. Utilizando los datos del Cuadro 1, se observa que la relación proteína: energía se reduce progresivamente con la edad del animal (Figura 1).
Figura 1: Relación proteína (%):energía (Mcal EM/kg) en las diferentes edades y considerando un crecimiento de 0,9 kg/d durante el periodo prepuberal, y 0,8 en el periodo postpuberal (adaptado del Cuadro 1).
A partir de estos datos se propone la necesidad de realizar al menos cinco grupos de terneras en función de su edad y necesidades:
de 2 a 5 meses
de 6 a 10 meses
de 11 a 16 meses
de 16 meses al preparto
preparto, preferentemente como grupo separado de las vacas adultas secas
En condiciones óptimas los grupos deben considerar las necesidades de los animales, que están relacionadas con la ratio proteína: energía de la dieta
A partir de esta propuesta, el tamaño de la explotación, y la disponibilidad de espacios y de mano de obra, así como la gestión de la alimentación (preparación y distribución) determinarán el diseño final del programa de recría adaptado a las condiciones propias de cada explotación. Está claro que en explotaciones pequeñas la implantación de muchos grupos de recría es poco viable. Pero debe hacerse un esfuerzo para ajustar el programa de recría a los objetivos productivos en la mayor medida posible.
Catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona (España).
Licenciado en Veterinaria (UAB), Máster y Doctorado en Ciencias Animales (Universidad de Minnesota, EEUU), 1991-1994.
Su investigación se centra en la nutrición del ganado vacuno lechero, efecto de la producción bovina sobre la contaminación del medio, estrategias de gestión técnica y económica de las explotaciones de bovino lechero, desarrollo de programas de modelización y monitorización.
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