En el pasado he hablado de las etapas críticas en la cría de novillas. Estas etapas representan ventanas de oportunidad para mejorar su desarrollo y deben de ser consideras en la planificación de protocolos y metas. De la misma forma que dichas etapas ayudan en el diseño de protocolos cuando surgen problemas o cuando las novillas no tienen la productividad deseada, es conveniente seguir un orden de evaluación consistente.
En inglés existe el dicho “Si escuchas pezuñas, piensa en caballos no en cebras”, este mismo concepto aplica en la evaluación del desempeño de las novillas.
Se recomienda iniciar la evaluación allí donde existe la mayor probabilidad de encontrar el problema. Cuando las novillas tienen problemas durante los primeros 30 días de vida, la probabilidad más grande es que el problema se haya iniciado durante el parto o durante la administración de calostro. Si el problema está en el desempeño en el crecimiento, este puede residir en la cantidad de alimento líquido, en la salud del animal o en la cantidad y calidad del calostro. Si el problema es con la morbididad o mortalidad, este puede provenir de la ventilación, la higiene en distintas áreas o la administración de calostro. Es por eso que teniendo en cuenta el factor más común en cualquier problema de desempeño en novillas cuando evaluamos una granja, hay que empezar por analizar la colección, el almacenamiento y la administración de…. ¡Adivinasteis! El calostro.
Caso práctico
El ejemplo más reciente que puedo compartir es el de en una granja de 600 vacas en ordeño. En esta granja se pesa de manera individual a todas las novillas al nacer y nuevamente al destete. Las novillas son alimentadas con 8 litros diarios de leche de desecho, están en lugar limpio, seco y bien ventilado, pero consistentemente tienen tasas de crecimiento de 0.5 kg/día, a pesar de que los cálculos nutricionales sugieren que deben de crecer a 0.7 o 0.8 kg/día. Para solucionar el problema evaluamos la cantidad de calostro administrada. La granja estaba vendiendo el calostro de segundo ordeño, por lo que no tenía suficiente para administrar las 2 tomas recomendadas y las novillas recibían solo 4 litros de calostro durante el primer día, en lugar de los 6 a 8 litros recomendados. Una vez que la granja incrementó la cantidad de calostro administrado a las novillas, su tasa de crecimiento incremento notablemente sin ningún cambio adicional.
Muchos ganaderos se cansan de escuchar hablar sobre la importancia del calostro, pero es indudable que las implicaciones de hacer un buen trabajo en esta área serán reveladas a lo largo de la vida de la novilla.
GERENTE REGIONAL DEL NORESTE PARA STANDARD DAIRY CONSULTANTS
Fernando Soberón desarrolla su actividad en Standard Dairy Consultants, compañía que provee a productores lecheros con información, recursos y productos para el éxito de sus negocios. Anteriormente, trabajó 8 años con Trouw Nutrition USA, como gerente y responsable del equipo que da apoyo en granjas, además de gestionando los cursos de aprendizaje continuo de la organización para mantener el desarrollo técnico de los nutricionistas de ganado lechero en EE.UU.
Fernando es originario de México, donde recibió su título como Ingeniero Agrónomo Zootecnista en el ITESM Campus Querétaro. Obtuvo su doctorado en Ciencia Animal en la Universidad de Cornell, donde centró sus estudios en la nutrición y manejo de terneros y novillas y su efecto en la productividad a largo plazo.
Ha sido orador invitado sobre temas de becerros y novillas en conferencias a lo largo de los Estados Unidos, Canadá, México y Europa.
La información que se ofrece a través de este sitio web muestra la opinión de sus autores y no la opinión de Zoetis Spain. La información que se ofrece responde únicamente a un propósito formativo y educativo, y en ningún caso sustituye el consejo o la recomendación de un profesional veterinario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional veterinario considerando las características únicas del animal.