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Desarrollo mamario y riesgo de mamitis en novillas

La importancia del desarrollo mamario en novillas

Las novillas son el futuro del rebaño lechero y representan una inversión significativa para el productor lechero. Las mismas pueden experimentar mamitis y las consecuencias de esas infecciones intramamarias (IIM) son múltiples. Entre ellas, encontramos una reducción en la producción de leche entre un 10-13% (Owens et al., 1991; Oliver et al. 2003). Además, las novillas con un elevado recuento de células somáticas en su primera lactación tienen un alto riesgo de descarte (De Vliegher et al., 2005). Enger et al. de la Universidad de Ohio, EE.UU., presentaron este año en el Encuentro Anual del National Mastitis Council un trabajo de revisión sobre el impacto de la mamitis en novillas.

Riesgo de mamitis en novillas

La mamitis en novillas ha sido reconocida desde hace casi un siglo (Minett et al., 1933), pero sólo ha recibido una atención significativa durante los pasados 40 años. Boddie et al. (1987), revelaron que las novillas pueden experimentar IIM a los 10-12 meses de edad y las mismas pueden extenderse por largos períodos llevando a infecciones crónicas. Trinidad et al. (1990a), reportó en Louisiana un 97% de novillas y un 75% de cuartos infectados; con un 29% de novillas y 15% de cuartos con mamitis clínica. La prevalencia de IIM, fue mayor durante el último trimestre de gestación. El riesgo en este período es crítico debido al gran desarrollo mamario, marcado por un rápido crecimiento y preparación para la lactación.

Consecuencias de la mamitis en novillas no lactantes

Baker et al. (2023b), desafiaron las glándulas mamarias de las novillas no preñadas con Staphylococcus aurues y observaron que debido a la IIM las mismas tenían menor epitelio secretor y un incremento del tejido no secretor, comparadas con las sanas. La combinación de estos resultados sugiere que el tejido epitelial que eventualmente produciría leche tuvo dificultades para crecer a un ritmo comparable a las glándulas mamarias sanas y la acumulación excesiva de tejido conectivo en las glándulas mamarias infectadas, puede provocar la formación de tejido cicatricial. Estas alteraciones estructurales, impactan en la futura producción de leche.

Posteriormente, se realizó el mismo estudio en novillas preñadas y se observó un notable incremento de células inmunes. Las glándulas mamarias al final de la gestación exhibieron un incremento en el área total de tejido conectivo (particularmente a los 7,5 meses de preñez) y un aumento en la muerte de células epiteliales. Se observó un resultado particularmente sorprendente y preocupante en las glándulas mamarias de novillas que tenían 8,5 meses de gestación: una disminución del 43% en el área luminal. Ello resalta un retraso o inhibición en la transición crítica de las células secretoras durante los últimos días antes del parto, cuando las células mamarias se activan para sintetizar y secretar leche.

La observación de una expansión luminal fallida durante el último mes de gestación es crítica y sugiere que la IIM puede estar reduciendo la capacidad de almacenamiento de leche de la glándula antes del parto e interfiriendo con la maduración de las células secretoras de leche. Al reducir la capacidad de almacenamiento de leche, disminuye la actividad general de las células secretoras de leche, impactando en la futura producción de leche. Los datos de estos estudios indican que alteraciones marcadas en los tejidos pueden ocurrir durante el último mes de gestación. Debido a ello se deben implementar estrategias para proteger el desarrollo de las glándulas mamarias en este período, para maximizar la secreción láctea.

Estrategias para proteger la glándula mamaria

Para reducir el riesgo de mamitis preparto en novillas, se recomienda:

  • Uso de selladores internos de pezones, como los indicados por Larsen et al. (2021), que actúan como barrera física ante patógenos ambientales.
  • Terapia antimicrobiana selectiva en preparto, en animales con riesgo elevado, siguiendo protocolos veterinarios (Nickerson et al., 1995).
  • Mejoras en el manejo ambiental, garantizando camas secas, ventilación adecuada y una higiene rigurosa en los corrales de transición.
  • Control de la carga bacteriana en pezones, reduciendo la exposición a microorganismos durante el desarrollo del canal del pezón y la glándula.

La implementación de estas estrategias, específicamente durante el último mes de gestación, contribuye a salvaguardar la función de la glándula mamaria, apoyar la activación oportuna de células secretoras y mejorar el pico de producción de leche y la performance de la lactación a largo plazo.

Conclusiones

La mamitis en novillas sigue siendo un desafío importante, ya que afecta el desarrollo mamario y disminuye el rendimiento de la futura lactación. Factores como ubicación geográfica, gestión, prácticas y la etapa de gestación influyen directamente en el riesgo de IIM, siendo el último trimestre (y particularmente el último mes de gestación), un período clave debido al mayor riesgo de infección y posibles consecuencias negativas para la maduración de la glándula mamaria.

Fuentes consultadas

  • Owens et al. (1991); Oliver et al. (2003)
  • De Vliegher et al. (2005)
  • Baker et al. (2023b). National Mastitis Council Annual Meeting
  • Larsen et al. (2021)
  • Nickerson et al. (1995)
  • Documento técnico: Zoetis España, 2025